Las Islas Morbihan

Belle-Ile en Mer

➔ 17 km de largo y 9 km de ancho
➔ 8400 hectáreas
➔ 82,5 km de senderos costeros

A 15 km de Quiberon, Belle-Île-en-Mer, la mayor de las islas bretonas, destaca por su naturaleza excepcional. Los acantilados de la costa salvaje, las calas de arena fina bañadas en agua turquesa, los páramos y los valles ofrecen impresionantes paisajes que nos dejarán boquiabiertos.

Desde el animado puerto de Le Palais, dominado por la ciudadela de Vauban, descubrirá la famosa Pointe des Poulains, el puerto de Sauzon y sus coloridas casas de pescadores, la playa de Donnant, enclavada en la costa salvaje, encantadores pueblos floridos, las agujas de Port-Coton, el faro de Goulphar...

Le esperan 90 km de senderos costeros señalizados. Cuente aproximadamente 4 días para rodear la isla a pie. Los más valientes pueden descubrirla en bicicleta siguiendo las rutas señalizadas. También podrá disponer de transporte público, empresas de alquiler de coches y otros vehículos de motor en la isla. Y si quiere estar más tranquilo, déjese llevar por los autobuses turísticos.

La isla es muy grande y no se puede visitar todo en un día. ¡Una buena razón para volver otra vez!

Houat

➔ 3 km de largo y 1,5 km de ancho
➔ 288 hectáreas
➔ 17 km de senderos costeros. Se puede recorrer la isla siguiendo el litoral costero. Calcule entre 4 y 5 horas de paseo. Houat sólo se puede descubrir a pie o en bicicleta.

En Houat, venga y recargue energías en Treac'h ar Goured, una de las playas más bonitas de Bretaña. Al este de la isla, a lo largo de más de 2 kilómetros, la arena blanca forma un arco circular cubierto de un sinnúmero de conchas. Podrá admirar la claridad del agua, ¡es cristalina!

Al suroeste del pueblo, en el fondo de un pequeño valle junto al mar, se puede visitar el museo Éclosarium.
Un espacio dedicado al descubrimiento de la isla y su historia en este centro de investigación y producción de microalgas.
Después de disfrutar de los 17 km de senderos costeros o de recorrer la isla en bicicleta, los más golosos no podrán resistirse a los famosos mariscos de la isla de Houat que se sirven en uno de los tres restaurantes de la isla.

Termine con un paseo por el pintoresco pueblo, con sus bonitas casas blancas que rodean la iglesia, con vistas al pequeño puerto.

Disponga de dinero en efectivo suficiente para su estancia en la isla ya que no hay cajeros automáticos. En cuanto a las tiendas, dispone de tres hoteles, siete bares-restaurantes, dos tiendas de comestibles y una panadería.

Hoëdic

➔ 2,5 km de largo y 1 km de ancho
➔ 209 hectáreas
➔ 8,5 km de senderos costeros
Se puede recorrer  la isla por el sendero litoral, calcule unas dos horas de caminata.

Protegida de los coches y de la contaminación, la pequeña Hoëdic cuenta con 8 kilómetros de caminos costeros y playas sublimes. A lo largo del recorrido, descubrirá el fuerte de Hoëdic, de estilo vaubiano, y el menhir de la Virgen (200 m al este del pueblo), clasificado como Monumento Histórico, así como, diferentes yacimientos neolíticos.

Aproveche su escapada para asistir al regreso de un día de pesca en el puerto de Argol en Hoëdic o en el puerto de Saint-Gildas en Houat. La pesca artesanal sigue siendo la actividad principal de la isla en la actualidad.

Disponga de dinero en efectivo suficiente para su estancia en la isla. La isla ofrece un hotel, cuatro bares-restaurantes, dos cafés, dos tiendas de comestibles y una panadería.

Ile-aux-Moines

➔ 6 km de largo y 3 km de ancho
➔ 320 hectáreas
➔ 17 km de senderos costeros
Deje unas 4 horas para recorrer la isla.

Durante unas horas, unos días, unas semanas o para siempre, se llega a Île-aux-Moines. Seducido por la suave atmósfera de las orillas en marea baja, los callejones secretos donde caen flores en cascada, atraído por el páramo más salvaje que le lleva por los senderos del este, oeste y sur hacia remansos de paz donde silba la corriente, se enamorará de la isla.

A pie, aproveche el sendero costero que rodea la isla. En bicicleta, podrá acceder a los numerosos caminos del interior. Aproveche su viaje para descubrir el Cromlec'h de Kergonan, los numerosos calvarios, muros bajos, cruces y fuentes y el exvoto de la capilla del pueblo.

Isla de Arz

➔ 3 km de largo y 3 km de ancho
➔ 269 hectáreas
➔ 17 km de senderos costeros

Calcule unas 4 horas para dar la vuelta a la isla caminando.

Tranquila y verde, la isla de Arz le invita a disfrutar de la dulzura de la vida: un clima suave, una naturaleza protegida, lugares agradables... En definitiva, pequeños momentos de felicidad para compartir con la familia o con amigos. Nos gusta relajarnos por un rato en la isla de Arz.

Enclavada en el corazón del golfo de Morbihan, la isla sigue siendo un lugar privilegiado para los deportes acuáticos y la navegación. 

Una isla que también se encuentra involucrada en un renacimiento agrícola. Algunos lugares para descubrir durante su excursión: la iglesia de Nuestra Señora de la Natividad que data del siglo XII, el Molino de Marea de Berno, la casa solariega de Kernoel y el dolmen de la Pointe de Liouse.

Groix, una isla de pescadores

➔ 8 km de largo y 4 km de ancho
➔ 1770 hectáreas
➔ 30 km de senderos costeros

Situada frente a la costa de Lorient, la isla es conocida por su playa convexa "Les Sables blancs", única en Europa. Posee una gran diversidad mineralógica y la reserva natural de François le Bail. Isla dedicada desde hace mucho tiempo a la pesca del atún, la torre de la iglesia está coronada por un atún. También se encuentra la tumba de un jefe vikingo (siglo XI) y los restos de su drakkar.

Para descubrir la isla, coja los 40 km de carriles bici disponibles. La bicicleta es el medio de transporte ideal en la isla para adentrarse en los callejones de los pueblos y descubrir los caminos del interior.

Lugares destacables: la capilla de St-Leonard, Port St Nicolas, Trou de l'enfer, Pointe des Chats, Grands Sables y Les Sables Rouges.